Soy el Dr. Rafael Vega Rodríguez, médico cirujano partero egresado de la UNAM. Tengo 25 años,
aproximadamente de estar ejerciendo mi profesión.
Hace aproximadamente 5 años, fui
diagnosticado de un cáncer folicular de glándula tiroides, este diagnóstico me lo elaboraron en la
ciudad de Puebla en el hospital San José y con el Dr. Reyes Cardoso jefe de oncología. Me
sometieron a tratamientos a los que generalmente se somete un paciente, posteriormente me
elaboraron mi diagnóstico a través de una biopsia donde me confirmaron dicho diagnóstico. El Dr.
Cardoso dialogó conmigo y me propuso el tratamiento que se debía llevar a cabo, para ello, la
solución a mi problema debía ser inmediato. Yo requería de reflexión, porque para mí era muy
importante tomar una decisión inteligente, porque estaba mi salud y mi persona de por medio.
Sabiendo de antemano cuál era el procedimiento a seguir, decidí tomarme un receso en mi
trabajo y en mi vida diaria, para saber qué era lo mejor para seguir y mi salud.
Después de ser
diagnosticado en el hospital San José, me fui a Teziutlán Puebla, allí recibí una llamada de
teléfono, esto fue tres o cuatro semanas después de ser diagnosticado, esta llamada fue de una ex
paciente mía, de Veracruz en donde estuve ejerciendo en los 80’ , esa paciente fue diagnosticada
de cáncer de mama, ella supo de mí a través de un familiar mío que radica en esa zona , por medio
de mi familiar se puso en contacto conmigo y me dijo que fue tratada en la ciudad de Xalapa,
Veracruz, por el Dr. Ohashi, el Dr. Héctor Pérez Radilla, naturópata. Ella al hablar conmigo, me dio
su opinión muy personal y me platicó la forma en que ella había sido sanada con el tratamiento
del Dr. Ohashi.
Pese a recibir la información, por escepticismo decidí no hablarle al Dr. Ohashi en
ese momento, pasó todavía entre 10 y 12 días para que yo tomara esa decisión, después de
consultarlo con mi esposa, y decirle sinceramente que si existía realmente un tratamiento para
curar el cáncer por qué no se daba a conocer científicamente, tomé la decisión y hablé
directamente con el doctor, él personalmente recibió esa llamada. Yo soy cabeza de familia, mi
familia depende mucho de mí, le expliqué mi problema; le dije al Dr. Ohashi, sin conocerlo, que
antes que nada yo le hablaba porque una persona me había recomendado con él, que yo era
médico, nunca le oculté mi profesión, y le dije que por ninguna manera estaba yo dispuesto a
poner mi vida en manos de un charlatán.
Me escuchó y me dijo qué cuál era mi problema, yo se lo
expliqué y me citó en su domicilio en Xalapa, donde sinceramente me recibió con todo afecto y al
verme tan angustiado me dijo que no me preocupara, le presenté mis estudios y me vio una
tumoración que tenía en el cuello aproximadamente de 5 cm. La cual me provocaba obstrucción
de alimentos sólidos. Al observarme me dijo que mi problema tenía solución, me preguntó si había
sido sometido a quimio, radio o cirugía, pues explicó que la mayoría de los pacientes recién
diagnosticados con cáncer , obtienen mejores resultados cuando no son sometidos a tratamientos
agresivos.
Respecto a mi tumoración me dijo que en tres semanas iba a desaparecer, yo
sinceramente no lo creía, para eso, él me proporcionó el tratamiento gratuitamente, porque yo no
le pagué absolutamente ningún centavo. Para él era importante que yo me sanara porque era un
elemento más de importancia para darle a él mi testimonio, de esa manera yo inicié mi
tratamiento hace aproximadamente cinco años, del cual hasta la actualidad yo me siento bien.
Inicié el tratamiento con una enzima que se llama x9 que se tiene que tomar cada hora, empezaba
a las 9 am y terminaba a las 10 de la noche, eso sí es muy importante, que el tratamiento debe ser
puntual, se tiene uno que apegar a una dieta estricta porque eso repercute absolutamente en los
resultados del tratamiento. Agradezco de antemano al Dr. Ohashi de haberlo conocido y que
gracias a él y dios , me encuentro hoy en la actualidad sano curado
Mi testimonio quiero que sirva
para todos aquellos compañeros médicos, especialistas, oncólogos que me estén escuchando que
puedan presenciar este testimonio, les suplico de la manera más atenta que sean abiertos y que
tengan ese carácter y esa honestidad en su profesión y de que en lugar de ser herméticos y
cerrarse únicamente a que los tratamientos deben ser cirugía, quimio y radioterapia para los
pacientes con cáncer que ahora en la actualidad existe un tratamiento ideal y que no causa
efectos secundarios y los resultados se ven pronto.