Ex pacientes Ohashi Naturalmente

viernes, 3 de mayo de 2019

ESTOY LIBRE DE CÁNCER GRACIAS A OHASHI NATURALMENTE

Antes de comenzar quisiera agradecer a Dios, a mi familia y al investigador Héctor Arturo Pérez Radilla la oportunidad de encontrarme hoy completamente sana tras ser diagnosticada hace quince años con cáncer de matriz por lo que el presente testimonial es un mínimo reconocimiento a la gran labor de Ohashi Naturalmente que lamentablemente es poco valorada.

Mi nombre es María del Carmen Lázaro Sangabriel y actualmente vivo en el municipio de Minatitlan del Estado de Veracruz y como mencioné fui diagnosticada con esa enfermedad hace quince años.

Todo dio inicio cuando a la edad de 45 años comencé a tender hemorragias constantes por lo que decidí acudir al Seguro Social para que me valoraran y así conocer que estaba ocasionando tal situación. Después de una serie de estudio se me diagnosticó con cáncer en el útero de la matriz y el procedimiento a seguir era la realización de una cirugía para quitármela.

Al padecer un problema de hipertensión era complicado poderme operar por lo que al ver la magnitud de mi caso comencé a buscar otras opciones médicas, fue así como llegué a la ciudad de Coatzacoalcos, Veracruz con un ginecólogo particular y él mismo corroboró que mi única opción era la cirugía.

Durante ese proceso en tomar la opción de operarme, mi familia continuaba buscando alternativas hasta que uno de ellos al enterarse de mi problema me recomendó acudir a Ohashi Naturalmente ya que conocía los resultados favorables que estaban teniendo otras personas con esa enfermedad gracias a sus productos naturales.

En ese momento mi hermana se puso en contacto con el investigador Héctor Arturo Pérez Radilla y al no poder acudir por las largas horas de viaje a la ciudad de Xalapa, Veracruz fue ella que me ayudó a llevar mis estudios clínicos.

El investigador Héctor le explicó el procedimiento de sus productos y la importancia de respetar las indicaciones de cómo tomarlo y la alimentación a seguir para encontrar un resultado favorable.

La claridad de la explicación más los comentarios que tuvo mi familiar hacia él, fueron factores para tener fe en el tratamiento y así poder recuperarme.

Durante el proceso del tratamiento logré ver resultados rápidos como la disminución de hemorragia, mi aspecto mejoró y en un lapso de seis meses me realicé nuevamente estudios clínicos quedando sorprendidas las personas que me valoraron en un principio al percatarse que me encontraba sin ningún problema de cáncer.

Es por ello, que recomiendo fielmente acudir con Ohashi Naturalmente ya que él les dirá si pueden o no pueden llevar su tratamiento y si es que si pueden los guiará de la mejor manera para así lograr una recuperación ante esa enfermedad.

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ME DESAHUCIARON DE CÁNCER Y HOY ESTOY VIVA GRACIAS A OHASHI NATURALMENTE

- Fui el primer caso más difícil y con más tiempo en llevar el tratamiento de Ohashi

Mi nombre es Karla Itzel Espinoza García soy de Cosamaloapan, Estado de Veracruz y hoy quiero contarte (con evidencias) mi experiencia de vida tras superar gracias a Ohashi Naturalmente el cáncer de ovario que padecí.

Todo comenzó en el año 2010 cuando me encontraba cursando el quinto semestre de bachillerato, llevaba una vida muy feliz y tranquila con buenas calificaciones y buscando la universidad a la que asistiría, en ese lapso de mi vida todo era normal.

No obstante, todo cambió cuando comencé a sentir cansancio y sueño constante, pérdida de peso, menstruación irregular (en ocasiones demoraba 3 meses sin menstruar), el tamaño de mi abdomen aumentó y sentía dolor.

Por tal motivo acudí a la clínica 35 del IMSS de Cosamaloapan, Veracruz realizando estudios de sangre y ultrasonido pélvico observándose ocupación en esa zona, por lo que de inmediato se me canalizó al IMSS de Orizaba para que se me realizara más estudios y una cirugía de urgencias el día 10 de diciembre del 2010, doce días después dan el resultado de: Teratoma maduro sin más estudios, ¡eso fue todo!

En junio del 2011 los síntomas se presentaron de nuevo pero más fuertes, por lo que me enviaron directamente al Centro Estatal de Cancerología en Xalapa, Veracruz para la práctica de estudios de tomografía abdominal - pélvica y una cirugía oncológica.

En ese momento fui diagnosticada por primera vez con cáncer de ovario, ingresando a cirugía el día 13 de julio del 2011, con hallazgos de ascitis 5 litros, carcinomatosis, pelvis congelada por actividad tumoral, detrás de útero ambos anexos, sustituidos por implantes tumorales, quísticos y sólidos, en agosto inicie el tratamiento de quimioterapias con 4 ciclos de 5 quimios diarias, cada 21 días me internaban por seis días.

El 19 de noviembre del 2011 después de tres meses de tratamiento y tras varios estudios me dan la terrible noticia que mi cuerpo no había reaccionado al tratamiento y que el cáncer había invadido toda mi cavidad pélvica, coxis y epiplón, encontrándose un tumor inoperable pegado a estómago y pulmón, dándome pocas esperanzas de vida de 4 a 6 meses. Aun así en diciembre y enero tome 2 ciclos más de quimios que mi cuerpo no resistía.

A este tiempo ya no comía nada, mido 1.50 m y pesaba 35 kilos, ya no podía caminar ni tampoco tenía fuerzas para hacer nada, necesitaba oxígeno cada vez que me levantaba de la cama ya que me faltaba el aire y todo el tiempo me sentía agotada y sin fuerzas, triste y deprimida, mi cuerpo estaba quemado por las tantas quimioterapias que recibí, y que al final no sirvieron de nada y todo el tiempo me la pasaba con náuseas y vómito, por las noches ya no podía dormir por la gastritis provocada por no comer.

Todo cambio gracias a que mi mamá observó en una revista (SELECCIONES), un testimonio de vida de un ex paciente que se había recuperado de cáncer por lo que no dudamos en contactar al investigador Héctor Arturo Pérez Radilla en la ciudad de Xalapa.

Fue entonces que las ganas de vivir, el conocer más testimonios de personas que realmente se habían recuperado de cáncer, mi fe, el amor de mis padres y familia que se decidió llevar el tratamiento natural de Ohashi.

La experiencia que tuve fue excelente ya que me sentí mucho mejor desde la primera semana, empecé a comer bien, al mes comencé caminar un poco más, ya no necesitaba el oxígeno, ya no me sentía tan cansada, mi cabello empezó a crecer y mi cuerpo se fue recuperando, me sentía con más ánimo y fuerzas, ya no estaban las náuseas ni los vómitos, mi vida cambió desde que inicie el tratamiento, me sentía como si no tuviese el cáncer, me llevo tres años, fui el primer caso más difícil y con más tiempo en llevar el tratamiento de Ohashi, si bien la dieta fue una de las partes más difíciles en ese proceso del tratamiento se debía por los malos hábitos alimenticios que tenía, pero lo logré superar porque simplemente mis ganas de vivir eran más grandes que nada en ese momento.

Finalmente quisiera agradecerle nuevamente primero a Dios por el milagro de vida y por haberme encontrado a Ohashi Naturalmente, gracias a sus tratamiento es que hoy puedo dar testimonio de lo que viví y que conozcan un caso real de que realmente funcionan.